Con este último episodio finalizamos la tercera temporada de nuestro podcast. Es un tipo epílogo, donde queremos recapitular algunas ideas importantes y también presentar nuevos retos para seguir creciendo en la fe.
Son varios los pasajes donde Jesús nos invita a orar. El Maestro nos invita a mantenernos en relación personal y amistosa con su Padre, que resulta ser nuestro Padre también. El Señor no solo enseñó sobre la oración con enseñanzas profundas, también lo hizo con historias o parábolas y con el ejemplo. Pero ¿qué es la oración? ¿A quién debemos orar? ¿Por qué es importante la oración? Acompáñanos para reflexionar sobre este tema tan importante.
Son varios los pasajes donde Jesús nos invita a orar. El Maestro nos invita a mantenernos en relación personal y amistosa con su Padre, que resulta ser nuestro Padre también. El Señor no solo enseñó sobre la oración con enseñanzas profundas, también lo hizo con historias o parábolas y con el ejemplo. Pero ¿qué es la oración? ¿A quién debemos orar? ¿Por qué es importante la oración? Acompáñanos para reflexionar sobre este tema tan importante.
Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos y mi mano en su costado, no creeré». Estas fueron las palabras del apóstol Tomás cuando sus amigos le dijeron que habían visto al Señor resucitado. Jesucristo, comprendiendo a Tomás, se presentó ante él para desvanecer su incredulidad. Después de esto, Tomás acabó por hacer una de las confesiones más grandiosas y profundas del Evangelio de Juan: «¡Señor mío y Dios mío!». Te invitamos a escuchar más sobre este fascinante relato.
El señor Jesús en los evangelios alaba la fe de algunos hombres y mujeres. ¿Qué hicieron ellos para que Jesús alabe su fe? ¿Qué podemos aprender de estos personajes? ¿Qué significa tener fe? No te pierdas la oportunidad de poder reflexionar estas preguntas a través de este episodio.
¿Crees que dudar de tu fe refleja falta de fe? ¿Has sentido alguna vez que ya no estás seguro de algunas cosas que crees? ¿Algunas crisis de vida te han llevado a cuestionar tus creencias? ¿Crees que las crisis de fe nos ayuden a crecer en nuestra relación con Dios? Te invitamos a escuchar esta conversación sincera y amena que aborda estas y más preguntas.
¿Crees que dudar de tu fe refleja falta de fe? ¿Has sentido alguna vez que ya no estás seguro de algunas cosas que crees? ¿Algunas crisis de vida te han llevado a cuestionar tus creencias? ¿Crees que las crisis de fe nos ayuden a crecer en nuestra relación con Dios? Te invitamos a escuchar esta conversación sincera y amena que aborda estas y más preguntas.
Jesús ha despertado el interés de muchos ayer y hoy, y esto se evidencia en la variedad de opiniones que las personas han tenido del Maestro. Se ha dicho que es un profeta, Elías, Jeremías, un gran maestro, un filósofo, un revolucionario, etc. Sin embargo, la cuestión de quién es Jesús no es solo una pregunta impersonal (¿qué dice la gente sobre Jesús?), sino que se nos presenta a cada uno de nosotros de manera personal y decisiva: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo»? Esta pregunta es que todos nosotros debemos responder.
En esta ocasión Gonzalo Chamorro, Josué Estrada y David López dialogan sobre Zaqueo y Jesús, relato que se encuentra en Lucas 19. ¿A quién o qué es lo que busca Zaqueo en definitiva? ¿Qué tiene Jesús que atrae tanto a este pequeño hombre? ¿Esta narración qué nos enseña hoy día? La búsqueda de Jesús es la búsqueda de una persona, de un Salvador vivo, porque donde acontece el contacto con Jesucristo, allí se experimenta la salvación.
Es probable que la persecución afectará directamente a una menor cantidad de nosotros, pero no se puede excluir. Definitivamente es una realidad cruel en muchas partes del mundo, y especialmente para cristianos que a diario enfrentan información errónea, discriminación, intolerancia, acoso, persecución física y no física, hasta el martirio.
En ciertos puntos de la vida, Dios nos invita a entrar a niveles más profundos del peregrinaje, pero esto requiere quebrantamiento y sufrimiento. Pueda ser que llegue como resultado de nuestro propio pecado, y cosechamos lo que merecemos; o puede llegar por manos de otros.
Mantenga en mente que las trampas son parientes malos y se nos acercan en combinaciones, rara vez solas. Tampoco están escritas en algún orden significativo, porque su asalto en contra de nosotros es personalizado en cuanto a lo que somos, y el archienemigo definitivamente conoce sus tácticas.