BUSCAR

Cómo acabar bien. De zapatos viejos, temporadas, trampas y antídotos (segundo brochazo)

Pero todos nosotros, hombres y mujeres, seamos más jóvenes o más viejos, tenemos que tener cuidado con las trampas que nos han puesto. No debemos olvidar nunca al enemigo triple mortal: el mundo, la carne y el diablo. Algunas trampas nos harán tropezar por algún tiempo, pero nos recuperaremos, sea a través de la confesión de pecado y la restauración, o simplemente por el camino natural de la madurez.