
¿Y si no se trata solo de mí? Una reflexión del individualismo en la iglesia
Cuando un cristiano se enfoca solo en él mismo, decide voluntariamente rechazar el regalo de servir, amar y convivir para la gloria de Dios.
Cuando un cristiano se enfoca solo en él mismo, decide voluntariamente rechazar el regalo de servir, amar y convivir para la gloria de Dios.
Para Pablo, la elección entre el celibato y el matrimonio no se trataba de elegir entre lo “bueno” y lo “malo”. Para Pablo ambos son un don, es decir, un regalo, tanto el matrimonio como la soltería son la voluntad de Dios.
El mensaje de la gracia es maravilloso: el amor de Dios llega a nosotros sin costo alguno de nuestra parte. Su gracia se manifiesta de distintas formas, y una de estas es a través del perdón.
Estamos siendo «irradiados» por diversos pensamientos, algunos buenos y otros malos, y es nuestra decisión elegir qué absorber y qué poner en práctica; recordando que las ideas que aceptemos guiarán, inevitablemente, nuestro actuar.