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Este breve artículo estudia tres aspectos fundamentales para una formación espiritual fiel dentro de un ministerio cristiano. 1) Una comprensión clara de la vocación cristiana y una forma efectiva de ayudar a las personas a identificar su vocación. 2) La introducción y aplicación del concepto de descanso “sabático”. 3) Una declaración clara de propósito-visión que presente el evangelio eterno de una manera que se relacione con las personas de hoy.
Vocación Cristiana
A lo largo de la historia los cristianos han utilizado diferentes palabras para referirse a su sentido de propósito y valor.[1] Más allá del uso de un término específico, hay un instinto humano fundamental que motiva a las personas a hacerse la pregunta: “¿para qué estoy aquí?”
La mejor manera de responder a esta pregunta es en términos de vocación. La vocación se puede definir como el propósito para el cual Dios creó a una persona.[2] Durante La Reforma, la vocación se asociaba con el trabajo de una persona. Sin embargo, tras la llegada de la industrialización esto ya no fue así. En la actualidad la mayoría de las personas no asociarían su propósito de vida con las 40 o más horas de trabajo semanal para alguna empresa o institución.[3] Hoy la humanidad está buscando un sentido más profundo de significado y propósito que vaya más allá de las tareas cotidianas serviles.
La iglesia tiene una gran oportunidad aquí. En esencia, el cristianismo afirma que la humanidad puede encontrar un propósito mayor que simplemente realizar tareas terrenales per se.[4] La iglesia puede ayudar a las personas a encontrar una nueva identidad en el evangelio. Esta nueva identidad proporcionará un nuevo sentido de propósito y nuevas formas de vida. Por lo tanto, la iglesia puede cambiar los modelos mentales de las personas e invitarlas a participar en la historia compartida del pueblo de Dios.[5]
Es importante notar que “la identidad define la actividad”.[6] Cuando la iglesia puede ayudar a las personas a encontrar su identidad en Dios y su lugar en la comunidad de creyentes, entonces el sentido de propósito fluirá. Las narrativas, presentaciones e interacciones que invitarán a las personas a su nueva identidad variarán de un lugar a otro. Sin embargo, el propósito final es ayudar a las personas a descubrir su nueva identidad y a derivar su vocación de esa identidad.
Descanso sabático
La práctica del descanso sabático es otro elemento fundamental de un desarrollo espiritual saludable. Desde el principio la Biblia establece el sábado como una práctica de descanso bendito. El sábado se menciona en la creación y en la ley de Dios.[7] El día de descanso se aplica tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Más tarde, la iglesia comenzó a observar el primer día de la semana como “el día del Señor”.[8] Es importante notar que no se trata de guardar el sábado en sí, sino el descanso como una práctica cristiana intrínseca.[9]
Lamentablemente, esto no es cierto para muchos cristianos hoy en día. Dependiendo de la cultura y el contexto, algunos creyentes podrían gravitar hacia el trabajo excesivo y el activismo, mientras que otros podrían identificar erróneamente el descanso con el ocio y la complacencia. Un verdadero día de reposo debe ser un buen equilibrio entre el trabajo refrescante y el descanso reparador.[10] Siguiendo el ejemplo de Jesús, es importante recordar que el enfoque central de la vida cristiana debe estar en el Reino de Dios, no en las preocupaciones de este mundo.[11]
La cultura contemporánea, con sus negocios y su fijación en el placer inmediato, no enseña la necesidad de un descanso adecuado. La iglesia puede convertirse en una voz contracultural y ayudar a su gente a redescubrir el verdadero significado del descanso. El verdadero descanso resultará en un profundo crecimiento espiritual y en un verdadero refrigerio y experiencia vigorizante para el creyente.[12]
Un buen mensaje y visión con los que las personas se puedan identificar
Un ministerio cristiano eficaz será aquel que pueda presentar el mensaje eterno del evangelio de una manera que sea inteligible para la persona de hoy. Jesús y su mensaje deben ser accesibles para la gente. Pero, esto no significa adecuar el mensaje a la cultura,[13] lo que se debe adecuar es la presentación y el lenguaje, no así el texto y la esencia. La iglesia necesita estar comprometida sin concesiones con la fe cristiana histórica y comprometida sin concesiones para expresar esa fe de manera innovadora.[14] Para hacerlo, la iglesia debe ser consciente de las necesidades de su gente. El mensaje debe presentarse de una manera que tenga sentido para ellos, este mensaje debe permitirles cambiar sus modelos mentales y suposiciones. Si el mensaje eterno se presenta de una manera eficaz y cercana, las personas desarrollarán un sentido de pertenencia y se convertirán en participantes de la comunidad.
Conclusión
Se pueden identificar muchas otras marcas de formación espiritual fiel, este artículo no argumenta que estas tres sean las únicas. Sin embargo, en este artículo se argumenta que estos tres elementos deben estar presentes en cualquier ministerio contemporáneo efectivo. La gente de hoy anhela un sentido de propósito, la necesidad de descansar y el anhelo de pertenencia. Si la iglesia puede responder a estas tres grandes búsquedas de la época, entonces influirá efectivamente en su entorno y desarrollará un ministerio de formación espiritual fiel, eficaz y con propósito.
[1] Para un buen estudio del uso de diferentes términos y conceptos a lo largo de la historia cristiana, véase William C. Placher, ed, Callings: Twenty Centuries of Christian Wisdom on Vocation (Grand Rapids: Wm. B. Eerdmans, 2005), 1-12.
[2] Véase ibíd.., 3-4; Susan L. Maros, Calling in Context: Social Location and Vocational Formation (Llamado en contexto: ubicación social y formación vocacional) (Downers Grove: Intervarsity Press, 2022), 1.
[3] Véase Placher, Llamamientos, 8, 206-10, 327-30.
[4] Véase, por ejemplo, 1 Pedro 2:9, que explica la nueva identidad del pueblo de Dios y su propósito.
[5] Para obtener más detalles sobre los modelos mentales y cómo la narración de historias puede influir en su creación, consulte Scott Cormode, The Innovative Church: How Leaders and Their Congregations Can Adapt in an Ever-Changing World (Grand Rapids: Baker Academic, 2020), 8-13, 17-38.
[6] Harold L. Senkbeil, El cuidado de las almas: Cultivando el corazón de un pastor (Bellingham, WA: Lexham Press, 2019), 16.
[7] Véase Gn 2:2-3; Éx 29:8; Dt 5:12-14.
[8] Véase Hech 20:7.
[9] Véase Cormode, Innovative Church, 77.
[10] Para una buena explicación de cómo lograr este equilibrio, véase Cormode, Innovative Church, 108-11.
[11] En su estudio del Evangelio de Lucas, Cahterine J. Wright explica la importancia de una vida sencilla, con un enfoque central en el reino de Dios, la generosidad y la gratitud. Aunque ella no está hablando específicamente sobre el descanso del sábado, su punto se puede aplicar correctamente a la práctica de la observancia del sábado. Véase Catherine J. Wright, Spiritual Practices of Jesus: Learning Simplicity, Humility, and Prayer With Luke’s Early Readers (Prácticas espirituales de Jesús: aprender la simplicidad, la humildad y la oración con los primeros lectores de Lucas) (Downers Grove: Intervarsity Press, 2020), 3-20.
[12] Véase Barbara L. Peacock, Soul Care in African American Practice (Downers Grove: Intervarsity Press, 2020), 84-85, 122-3.
[13] Véase Senkbeil, El cuidado de las almas, 17.
[14] Este es el punto central del libro Cormode, Iglesia Innovadora.
