¡Yo no seré como Lot!
Podemos trabajar intencionalmente para construir familias saludables, fundadas en La Roca, es decir, en Jesucristo.
Podemos trabajar intencionalmente para construir familias saludables, fundadas en La Roca, es decir, en Jesucristo.
La posibilidad de dar sentido a la vida no depende del padre que obliga al hijo cumplir con sus sueños, sino del padre que, a pesar de sus errores y aciertos, le dice al hijo que es posible dar sentido propio a su vida.
La terminología “bypass espiritual” ha sido acuñada recientemente por los profesionales de la salud mental en respuesta a la creciente ola de aceptación espiritual en este campo de la investigación.
Los lazos positivos entre padre-hija proveen relaciones confiables no solo entre ellos, sino con los demás, porque ella, debido a que halla aprobación y cariño en su hogar, no buscará amor y aceptación tan ansiosamente en otras personas, sobre todo en otros hombres.
Los niños nacen. Como la luz del sol en una mañana de verano, ellos limpian y cauterizan las heridas de nuestro corazón: sus ojos limpian los nuestros. Pero no mágicamente. Cuando nazca tu niño, hazte niño y crece con él. Es una segunda vida, una segunda oportunidad, una bendición, una verdadera redención.
La verdadera paternidad es intencional y comprometida. Es decir, los padres intencionales son los que reflejan la actitud de Manoa: tratan de descubrir cuál es la tarea asignada por Dios y se esfuerzan por cumplirla al pie de la letra.