NOTA: El calzado de la imagen son los zapatos originales al que el autor hace referencia.
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Desarrolle una comunidad de rendición de cuentas
Esta puede ser una comunidad de una a tres personas de confianza. Usted no puede rendir cuentas verdaderamente, ni ser totalmente revelador, con muchos. Elija cuidadosamente con quién compartirá sus batallas más profundas, ya que no todos pueden manejar semejante conocimiento. El Dr. David Howard, mi mentor, me dijo que en todos los casos que él conocía de infidelidad matrimonial, el esposo y «gran líder» no había tenido una rendición de cuentas genuina en su vida personal.
Esta pequeña comunidad de compañeros de milicia nos acompaña en nuestro peregrinaje. No es fácil encontrar un círculo de confianza serio. Al pensar últimamente acerca de la amistad —el meollo de este grupo— he concluido que para tener profunda amistad se necesitan cuatro ingredientes: vulnerabilidad, reciprocidad, lealtad y la inversión de tiempo para profundizar nuestra amistad de confianza. La verdad es que muchos factores de nuestras culturas militan en contra de este tipo de grupo ante el cual rendimos cuentas. Pero les aseguro que sí vale la pena buscar o crear o fortalecer tal pequeña comunidad de compañeros.
Este grupo le ayudará en la protección contra los ataques del enemigo cuando esté solo, particularmente cuando viaje en el ministerio. Cuando yo viajaba mucho, prefería tener un colega que se quedara conmigo en la habitación del hotel, para que pudiéramos ayudarnos a fortalecer la resolución del otro de evitar programas de televisión o películas tóxicas, o las tentaciones destructoras de Internet.
Pídale a Dios que le ayude a desarrollar un escudo de oración de amigos que lleguen a ser intercesores serios por usted. Algunos de ellos permanecerán con usted durante toda su vida, en tanto que otros estarán con usted por una época. Cultive sus amigos y colegas y compañeros de trabajo, y en caso de conflicto, pídale al Espíritu la sabiduría y valor para buscar reconciliación y restauración. Al mismo tiempo, las Escrituras no nos obligan a pensar que una relación quebrada tiene que regresar a su condición ideal anterior. A lo que sí estamos invitados es a la gracia, el perdón y la ausencia de rencor.
Comprométase a ser mentor de personas menores de edad, y al ser mentoreado por alguien mayor de edad. El mentoreo tiene diferentes facetas y prácticas. Lo que me ha sorprendido es la cantidad de líderes cristianos (sea en ministerio vocacional o no) que no mentorean. Tal vez no tienen el conjunto de dones y capacidades para hacerlo, o tal vez no lo consideran de importancia.
En este sentido, abrace las generaciones más jóvenes. ¡Para mi, a la edad de casi 80, esto casi incluye a todos! Invierto tiempo con personas más jóvenes, porque de ellos aprendo, me mantengo más joven, pienso de otras maneras, y en cambio puedo compartir mi vida.
En este sentido, invierta en el liderazgo que le ha de seguir. Lo menos que podemos hacer es abrir espacio y dar oportunidad, preparando el terreno para los futuros líderes. En el mejor de los casos, es posible que habrá espacio para nosotros mismos, pero sin condiciones. Como lo dice un colega:
Muy frecuentemente veo a líderes veteranos que se rodean de un equipo de liderazgo solamente de otros líderes experimentados. En tanto que esta práctica funciona bien en el corto plazo, por efectividad y eficiencia al llevar a cabo el ministerio y se siente un bajo riesgo, en el largo plazo es una estrategia que resulta en transiciones tumultuosas. Así que, parte de terminar bien es pasar tiempo desarrollando a la siguiente generación de líderes que seguirá nuestras huellas. Esto, muy crucialmente, implica dar a los líderes en desarrollo responsabilidad real, con la autoridad correspondiente de dirigir.
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