Deus Vult: “Dios lo quiere”
La iglesia debe recordar que el Reino de Dios no vendrá por espada o por legislación, sino por el mensaje revolucionario y transformador del que murió en la cruz.
La iglesia debe recordar que el Reino de Dios no vendrá por espada o por legislación, sino por el mensaje revolucionario y transformador del que murió en la cruz.
Es viernes y te invitamos a un café ¿cómo lo prefieres? Expreso, Latte, Capuchino, Mokaccino, Macciato, tómalo como más te guste, pero siempre en compañía de una buena conversación en Café, Cultura y Cristianismo.
El viernes santo no es solamente el padecimiento del Cristo, sino el padecimiento de este mundo en el crucificado que carga sobre sí la fuerza de las palabras mundanas.
Jesús no podía salvarse a sí mismo, no por algún impedimento físico, sino por un imperativo mayor: el amor.
Fuimos llamados a enseñar a otros a estar parados al pie de la cruz y contemplar con gratitud el sacrificio del Señor desde nuestros campos de enseñanza.
Pero lo peor nos sobreviene cuando basados exclusivamente en tales corrientes muy probablemente falseadoras de la verdad juzgamos, condenamos y hasta a veces absorbemos o justificamos hechos y actitudes reprensibles de otros y aun de nosotros mismos.
Nuestras creencias van más allá de un cuerpo clavado en una cruz, un símbolo de tragedia. Nuestra fe hace nido en una tumba vacía, un símbolo de asombro, certeza y de alegría. La tumba no pudo retener a Cristo. Ese lugar quedó vacío y nos trajo la esperanza que toda tragedia que vivimos será convertida en gozo.
En esta ocasión Gonzalo Chamorro junto al Dr. José Luis Avendaño conversan sobre el tema: «El camino de la cruz». Este episodio es parte de la serie: La iglesia.
Te invitamos a contestar la pregunta del día: ¿Qué importancia le damos a la teología de la cruz en la Iglesia?