Los jóvenes y su lucha contra la pornografía
Una vida de santidad no se logra apegado a la pornografía, se logra apegado a Dios como base fundamental.
Una vida de santidad no se logra apegado a la pornografía, se logra apegado a Dios como base fundamental.
Entre la equidad hombre-mujer, parte 2: Es importante que la iglesia sea responsable dentro de su gobernanza, la apertura y promoción para la participación equitativa de mujeres y hombres.
La oración es un diálogo franco y sincero con nuestro Padre Celestial, es la expresión más viva de la relación que el creyente puede tener con Dios y por ello, como sostiene R. C. Sproul, “cuanto más entendemos la soberanía de Dios, nuestras oraciones son llenadas con agradecimiento.
En los Estados Unidos de América, dentro del marco de un desplome generalizado de la vida en familias nucleares…el cansancio se evidencia en la fe religiosa de muchos hoy y de la desorientación cada vez más generalizada sobre nuestras respectivas identidades sexuales que tantos ahora pretenden sublimar bajo los términos embusteros del “orgullo gay”.
La persona que participa del reino es la que sabe que en sí misma no hay nada; ni su propia vida como tal tiene valor para gozar del reino inaugurado por Jesús. Es aquí donde está la gran paradoja del reino… el que no tiene nada, le pertenece todo.
En esta ocasión Gonzalo Chamorro y el Dr. David Suazo J., centran su reflexión en la vigencia de las bienaventuranzas en la actualidad.
En el nacimiento de Cristo no solo nos relacionamos con él, sino que su nacimiento revela a todo naciente que venir al mundo sigue siendo una alegría y gozo. Y en este viviente se posibilita a todo hombre “nacer de otro modo”: nacer de Dios.
El cristianismo «es una religión eminentemente práctica: su raíz y sus bases son las doctrinas, pero su fruto siempre deberías ser una vida santa: y si queremos saber qué es una vida santa, recordemos a menudo quiénes son los que Jesús llama ‘bienaventurados’»
En su momento nuestro castillo cumplirá su propósito, y no debemos olvidar que siempre el futuro de Dios será mejor, incluso si nuestro nuevo castillo no es tan bueno como el anterior.
Es necesario estar revisando nuestras imágenes constantemente a la luz de la Palabra y su contexto, ya que es posible que estemos insertando datos ajenos al texto.
La ética cristiana se muestra en su esplendor no en los individuos por separado, sino cuando es vivida en comunidad. Somos una familia que modela la realidad del Reino, que muestra los estándares de este y que enfrenta los desafíos que nos presenta la realidad contemporánea sobre la base de la revelación escrita de la palabra de Dios.
El amar, escuchar, servir y testificar son pasos simples que harán que mucha gente se encuentre con la pregunta decisiva de su vida, planteada por el mismo Señor: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (Mt 16:15 RV60).