¡Nuevas oportunidades!
Mientras la vida se puede presentar como una lucha continua contra la muerte, Dios es quien hace el milagro de la victoria.
Mientras la vida se puede presentar como una lucha continua contra la muerte, Dios es quien hace el milagro de la victoria.
Hoy más que nunca debemos tornar nuestra vista a lo que es vital, fortalecer y rescatar la imagen del matrimonio. Debemos replantearnos lo que conlleva sacarlo adelante, bajo los preceptos bíblicos únicamente.
Es viernes y te invitamos a un café ¿cómo lo prefieres? Expreso, Latte, Capuchino, Mokaccino, Macciato, tómalo como más te guste, pero siempre en compañía de una buena conversación en Café, Cultura y Cristianismo.
Hoy me encuentro aturdido por el sesgo explícitamente homosexual por el que parece haber optado encima buena parte de la opinión pública en muchos rincones del mundo. Y así, un problema antaño eminentemente clínico y muy privado ha pasado a ser muy público y hasta motivo de orgullo para mentalidades que se dicen muy progresistas y con una mayor amplitud de criterios.
El objetivo no es hacer el trabajo que quieres, sino la disposición que tengas para realizarla. Probablemente, debido a esta situación [pandemia], el trabajo que debes hacer no sea el que tenías en mente, pero toda labor es digna, pues cuando comas de su fruto serás bienaventurado y te irá bien.
Actualmente, todos estamos sufriendo de alguna manera por esta pandemia. Algunos literalmente no tienen qué comer, otros se enfrentan a una crisis económica por tener que cerrar sus comercios o ser despedidos.
Entendamos el valor que todo ser humano tiene a los ojos de Dios. Enseñemos a otros el gran valor que tienen. Enseñemos a otros a valorar a su prójimo de igual manera. Seamos todos juntos buenos representantes de Dios, administrando muy bien este hogar que él nos dio.
Considerando que cada generación de cristianos debe responder a sus propios desafíos, el artículo tiene la intención de resaltar la naturaleza del hecho de ser mujer, madre y la elección de ser sierva de Dios desde una perspectiva cristiana. María, la madre de Jesús, y la narrativa evangélica nos ayudará a reflexionar sobre esto.
Mostremos con hechos y palabras el amor y respeto incondicional que merecen las personas por ser creados a imagen de Dios. Sin embargo, aprendamos a corregir el comportamiento cuando sea necesario. Así, modelaremos los principios del reino de Dios en nuestra sociedad.
Nosotros podemos (¡debemos!) recordarle a todo aquel que ha sido objeto de burla o menosprecio que es creación de Dios y, por lo tanto, reflejo de la imagen, grandeza, amor, poder, creatividad e inmensidad del Creador.